Nuestra casa (version 1.0)

Nuestra british casita. Todavía le falta calor de hogar (próximamente la versión 2.0).



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Equipaje

En tiempos difíciles, en momentos de alegría, en nuevos viajes y constantes regresos, llevo siempre conmigo este sencillo equipaje.

Falta agregar sólo The Song Remains the Same y The Rain Song (ambas de Led Zeppelin) y estamos.

Soy un tipo clásico, lo sé...

Agua debajo del puente (de Waterloo o Blackfriars)

Bien, ha pasado algún tiempo (y bastantes cosas) pero finalmente, y luego de superar mis conflictos con el exhibicionismo-narcisismo que puede suponer esto de tener un blog (como por ejemplo eso de creer que a alguien le va a interesar leer las leseras que uno escribe), me he decidio a presentar oficialmente este asunto. Como podrán ver, la dirección es laloteriaenpatagonia.blogspot.com, y posee el único sentido de poder compartir con la familia y los amigos, esta nueva etapa de la vida que supone la paternidad y el habitar en Londres.

Así es, me encuentro ya instalado en Londres, Reino Unido, desde los primeros días de Noviembre. La familia, sin embargo, sigue en Coyhaique, por lo que han sido días bastante duros. Pero ya queda poco para que estemos reunidos por estos lados.

Todos ya saben que Martín nos acompaña desde hace algo más de un mes. Es un niño precioso, y está muy bien. Sin duda las primeras semanas de ser papás constituyen un período de ajuste, pero a la vez no creo que la vida entregue momentos tan intensos y sorprendentes como éstos. Cambian todas las estructuras, es harta pega, se duerme poco, pero no renunciamos a lo esencial de todo este proceso: Disfrutarlo.

Cómo hacer para estar más cerca (o sentirnos más cerca o simplemente compartir, algo, un poco, de la vida)

Bue. Comenzando esto.

Se nos vienen un montón de cambios, desafiantes, inciertos, atemorizantes, entretenidos, emocionantes. Y quisiera declarar que en esta etapa, contamos con y necesitamos del apoyo y cariño de toda nuestra gente. "La patria son los amigos", decía Alfredo Bryce Echeñique (me da lo mismo el plagio). Y junto con el amor de nuestras familias, son precisamente todas esas Rutas del bife de chorizo, son los momentos de "somos jóvenes, hagamos locuras", son los goles con calcetines, son las veces sin saber cómo jugar (cada uno sabe...), las cosas que lo hacen a uno sentirse menos de forastero por este mundo.

Martín sigue creciendo. Es increíble cuánto se mueve. Ya faltan menos de dos meses para que nazca, y todo el corazón está puesto en poder verlo pronto, regalonearlo, esperar su primera sonrisa. El resto, es lo de menos.